Hace unos días vimos repasamos los factores que nos impulsaban a actuar en nuestros trabajos. Quizá debí haber escrito previamente este post, aplicable tanto en nuestra vida personal como en la profesional, y tanto a nosotros mismos como a las personas que forman nuestro equipo o nuestro entorno.
¿Cómo eres? ¿Cómo somos?
Nos define nuestra personalidad. La mejor analogía que he visto, es aquella que nos compara con las 4 fuerzas vitales de la naturaleza. Al igual que en ella, no hay una fuerza que predomine sobre otra, todas son necesarias y todas se complementan.
Volvemos así a la figura del tetraedro, cuyas mágicas peculiaridades ya describimos y que resumo nuevamente:
- Tiene 4 caras iguales. En esta situación el tetraedro se denomina regular y es muy sólido y estable.
- Todas las caras interactúan entre ellas. Es decir, cada cara contacta con las otras tres.
- No hay dos caras enfrentadas, todas son adyacentes.
Exactamente lo mismo ocurre con las 4 fuerzas vitales de la naturaleza:
- La Tierra. Nos proporciona el sustento sobre el cual vivir, un suelo firme donde desarrollar nuestra actividad.
- El Agua. Conforma nuestros mares y ríos. Nos aporta el elemento líquido que nos sacia la sed y que hace crecer nuestros cultivos.
- El Aire. No existe vida allí donde no hay oxígeno, donde la atmósfera es irrespirable. Necesitamos aire fresco en nuestro proceso vital.
- El Fuego. Es el responsable de nuestra energía, el Sol que nos da calor y nos activa todos nuestros sentidos.
Como puede verse, no hay ninguna fuerza que predomine sobre las otras. Todas son necesarias, y se complementan entre sí. Cuando nos referimos a nuestra personalidad ocurre lo mismo.
Que nuestra personalidad sea predominantemente de un elemento o de otro, no es positivo ni negativo. Pero es importante conocernos y conocer a nuestro equipo, saber cuáles son los elementos que predominan, porque los enfoques en el desempeño de unos y otros son absolutamente diferentes.
Y una recomendación, un equipo, como buen tetraedro, funcionará mejor cuando tenga componentes de todos los elementos, cuando estén en equilibrio. Si en un equipo todos los miembros son mayoritariamente de uno o dos elementos, el tetraedro que forme será débil y no podrá desarrollar plenamente su potencial productivo.
Veamos entonces cuáles son las diferentes personalidades, en función de los elementos que predominan:
- Personalidad Tierra: Son personas de convicciones firmes, orientados a conseguir resultados, que toman decisiones basadas en hechos. Controlan la situación, confían en sí mismos, y son eminentemente prácticos. Esta personalidad puede llevarles a ser Inflexibles.
- Personalidad Agua: Son personas calmadas, pacientes, que buscan la armonía en sus equipos. Cuidan mucho de los sentimientos, de cómo éstos influyen en nuestro desempeño. Tratan de involucrar a todo el equipo y desarrollar en ellos su mejor potencial. Esta personalidad puede llevarles a Dudar en la toma de decisiones.
- Personalidad Aire: Son personas claras, transparentes, dicen las cosas como las ven. Utilizan mucho la lógica y el sentido común, trabajan con calidad. Les caracteriza una enorme precisión, trabajan con esmero y hasta el mínimo detalle, son perfeccionistas en todo lo que hacen. Esta personalidad puede llevarles a ser Lentos, desarrollando en exceso partes que no lo requieren.
- Personalidad Fuego: Son personas que representan el fuego, la energía, la brillantez. Son personas creativas, que aportan ideas nuevas, que se entusiasman con las mismas y en su forma de llevarlas a cabo. Aportan espontaneidad y nuevos puntos de vista a cualquier equipo. Esta personalidad puede llevarles a Distraerse, a centrarse sobre nuevas ideas más que en desarrollar la idea actual.
En cada uno de nosotros están presentes los cuatro elementos, aunque suele predominar uno (o dos), que define nuestra personalidad. Lo mismo ocurre con nuestros colaboradores.
Se pueden lograr sinergias muy interesantes uniendo personalidades de elementos diferentes. Como decíamos inicialmente, no hay elementos buenos ni malos. Todos son necesarios, todos son complementarios. De nosotros depende identificar los elementos que predominan, y de orientar las tareas y funciones de manera que podamos obtener el mejor de los resultados.
Mi Personalidad: Me caracteriza el elemento Tierra, con una fuerte influencia del elemento Aire.
@manuelrichter
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